Quintana Roo apuesta por la economía circular en su lucha contra el sargazo

Desde la playa Ojo de Agua de Puerto Morelos, la gobernadora Mara Lezama encabezó la declaratoria de inicio de la Temporada de Sargazo 2025, marcando el arranque formal de una estrategia que ya se ejecuta con acciones preventivas y de coordinación institucional para enfrentar uno de los problemas ambientales que año con año afecta las costas del Caribe mexicano: el sargazo.
En su intervención, la gobernadora destacó que esta declaratoria representa una reafirmación del compromiso estatal y del Gobierno Federal para trabajar anticipadamente ante los arribos de la macroalga a las costas de la entidad.
“Nos encontramos aquí dando esta declaratoria porque estamos preparados para el inicio de la macroalga; hoy venimos a dar un paso adelante para su prevención. Tenemos que tener presente que el sargazo no es el enemigo, es el síntoma. Y uno de los síntomas más graves de las afectaciones climáticas.
“Desde Quintana Roo queremos realmente mirar a raíz las causas que han incrementado los arribos del sargazo y con ello, cambiar la forma en que producimos, en que consumimos, en cómo nos relacionamos con la tierra y el mar”, dijo.
Explicó que la Estrategia de Atención al Sargazo 2025 se ejecuta en conjunto con los tres órdenes de gobierno, particularmente con la Secretaría de Marina, que ha desplegado un buque sargacero oceánico, 11 buques costeros y 22 embarcaciones menores, además de 9,500 metros de barreras instaladas en playas de diversos municipios.
Agregó que desde el inicio de su administración, el Gobierno de Quintana Roo ha destinado más de 383 millones de pesos en maquinaria, investigación científica y tecnología para combatir el arribo masivo del alga, con una meta clara: convertirlo en un recurso útil.
“Lo más importante es hacer que un pasivo se convierta en un activo, que la arribazón de sargazo, a través de una economía circular, se convierta en un aprovechamiento de residuos”, explicó Mara Lezama.
En ese sentido, la gobernadora hizo un llamado a la participación de todos los sectores para sumarse y participar en las acciones para la atención del sargazo, así como en la conservación del medio ambiente.
“Invitamos a hoteleros, restauranteros, escuelas, hogares, oficinas… desde cada rincón, hacer lo que nos corresponde para la conservación de nuestro medio ambiente. Hoy podemos decir que Quintana Roo está preparado. Estamos listos para atender el sargazo”.
Una estrategia integral desde la Secretaría de Ecología
Por su parte, Óscar Rébora, secretario de Ecología y Medio Ambiente del estado (SEMA), explicó que el fenómeno del sargazo en las costas del Caribe mexicano debe enfrentarse con visión técnica, científica y social.
“Hoy es el arranque de una nueva temporada de trabajos en torno a uno de los principales desafíos ambientales de nuestro estado. Desde el inicio de la administración, la gobernadora nos dio una instrucción muy clara: atender el fenómeno del sargazo de manera frontal”, dijo.
Rébora recordó que, si bien el sargazo tiene una función ecológica al ser hábitat de especies marinas, su crecimiento descontrolado está alterando ecosistemas costeros.
“El cambio climático, los nutrientes excesivos en los océanos y las corrientes marinas han convertido esto en una afectación ecológica. Afecta la calidad del agua, impide el paso de la luz solar, altera la vida marina y deteriora nuestras playas”, advirtió.
En ese sentido, mencionó que la estrategia estatal contempla monitoreo permanente del comportamiento del sargazo, colocación estratégica de barreras, brigadas de limpieza y campañas de concientización ciudadana.
Un nuevo modelo: el Centro Integral de Saneamiento y Economía Circular
El titular de la SEMA resaltó que de acuerdo con un estudio del Banco Interamericano de Desarrollo, el impacto económico del sargazo en Quintana Roo alcanza el 11.6% del PIB estatal, lo que representa cerca de 40 mil millones de pesos anuales.
Ante esta situación, el funcionario anunció la creación del Centro Integral de Saneamiento y Economía Circular de Quintana Roo, una infraestructura que aspira a cambiar el paradigma de manejo de residuos naturales y urbanos.
“Este proyecto tiene como objetivo dar solución a largo plazo a la gestión del sargazo, aguas y lodos residuales. Queremos mitigar riesgos ambientales y de salud pública, incentivar la economía local y generar prosperidad compartida”, informó Rébora.
Este centro se apoyará en tecnologías especializadas, maquinaria, vehículos, sensores y sistemas electrónicos de monitoreo. Además, se plantea como una plataforma para desarrollar innovación ambiental con valor agregado.

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