El desabasto de medicamentos en hospitales públicos ha sido uno de los mayores retos para el sistema de salud en México. Durante el sexenio pasado, se reportaron 82 millones de recetas no surtidas o parcialmente cubiertas, afectando a millones de pacientes.
Ahora, con el inicio de la administración de Claudia Sheinbaum, se ha puesto en marcha un plan para resolver esta crisis y garantizar el abasto de medicamentos para 2025 y 2026.
Un nuevo modelo de licitación: Transparencia y eficiencia
La licitación histórica
La Secretaría de Salud evaluó las necesidades del país y determinó una demanda de 4,982 millones de piezas de medicamentos para 2025 y 2026, con un presupuesto histórico de 378 mil millones de pesos.
Resultados iniciales:
73% adjudicado: 3,649 millones de piezas fueron asignadas en la primera licitación.
24.4% en proceso: Medicamentos no adjudicados debido a fallas técnicas serán asignados entre el 27 y 29 de enero.
¿Qué cambia en este modelo?
Oportunidad para correcciones: Los laboratorios pueden ajustar errores técnicos o documentales para participar en las adjudicaciones.
Evitar compras directas a sobreprecios: Se prioriza la transparencia, dejando atrás las prácticas de adquirir medicamentos a precios más altos o sin registro sanitario.
Colaboración con el sector farmacéutico
La estrategia ha sido bien recibida por organizaciones como la Asociación Mexicana de Laboratorios Farmacéuticos (AMELAF), la Canifarma y la AMIIF. Estas asociaciones destacan:
Planificación adecuada: Evitar compras fragmentadas y costosas.
Digitalización: Mejorar la distribución y entrega de medicamentos con tecnología avanzada.
Coordinación con laboratorios nacionales: Fomentar una industria farmacéutica local competitiva.
El impacto en los pacientes: La prioridad del sistema de salud
El éxito de este modelo dependerá de su implementación organizada y de la capacidad para garantizar que los medicamentos lleguen a quienes más los necesitan.
Beneficios esperados:
Acceso equitativo: Los pacientes en situación vulnerable podrán recibir sus medicamentos sin costos adicionales.
Eficiencia en el sistema: Un abasto constante reduce los riesgos de interrupciones en tratamientos esenciales.
Reflexión: Un paso hacia un sistema de salud eficiente
El nuevo modelo de licitación representa un cambio importante en la política de salud en México. Si bien es un avance significativo, su éxito dependerá de una planificación continua y del compromiso de todos los sectores involucrados.
Garantizar el acceso a medicamentos no es solo un desafío logístico, sino un compromiso con la salud y el bienestar de la población.