El cónsul de México en San Antonio eleva la cifra de fallecidos e informa de que hay tres supervivientes de nacionalidad mexicana
Por lo menos 27 de los 51 migrantes fallecidos en la tragedia de Texas eran mexicanos. Así lo ha dado a conocer el cónsul en San Antonio, Rubén Minutti, en una rueda de prensa este martes. Las personas murieron asfixiadas y sofocadas por el calor mientras viajaban en la caja de un tráiler que fue abandonado. Tres de 13 supervivientes son ciudadanos de México y reciben atención médica, de acuerdo al último saldo preliminar de las autoridades, aunque el número puede aumentar conforme avancen los esfuerzos para saber quiénes eran las víctimas.
La identidad de los mexicanos fallecidos y hospitalizados ha podido corroborarse por los documentos personales con los que viajaban, ha dicho Minutti. Aún falta hacer una segunda comprobación a partir de sus huellas dactilares. “No estamos seguros de qué nacionalidad son todas las víctimas”, ha dicho la comisionada del condado de Bexar, Rebeca Clay-Flores, durante una rueda de prensa, que ha agregado que los trabajos de identificación pueden llevar varios días. Las autoridades texanas han dicho que 39 hombres y 12 mujeres murieron, y que 34 personas ya han sido identificadas.
Las personas trasladadas a hospitales de la zona presentaban cuadros graves de deshidratación, de acuerdo con la información que compartió en las últimas horas el secretario mexicano de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard. Uno de los mexicanos hospitalizados se encuentra “muy grave”, de acuerdo con Minutti, que ha recorrido seis clínicas de salud para atender a las víctimas. “Queda pendiente que la autoridad informe sobre los 13 pacientes y su nacionalidad”, ha declarado el cónsul. “En general, el personal de los hospitales han indicado que los heridos están en estado crítico con fallas neurológicas, hepáticas, renales y hemorragias internas”, ha agregado. Se trata de la mayor tragedia migratoria que se recuerde en suelo estadounidense, de acuerdo con la prensa y las autoridades locales. En diciembre pasado, la volcadura de un camión en el Estado mexicano de Chiapas provocó la muerte de 57 migrantes que viajaban escondidos.
En las primeras horas de la tragedia, ocurrida durante la tarde del lunes, la Cancillería mexicana hablaba de forma preliminar de 22 mexicanos muertos, así como siete guatemaltecos y dos hondureños. La identidad de los fallecidos aún debe pasar por un proceso de identificación dactilar. Tres ciudadanos que probablemente sean de Guatemala, por ejemplo, están en proceso de reconocimiento: una mujer de 22 años y dos hombres, de 31 y 35 años. La Cancillería del país centroamericano también ha dado protección consular a una joven de 23 años que está internada en una clínica cercana y permanece estable. “Los forenses estiman que la identificación de los cuerpos ocurra en tres días aproximadamente”, ha apuntado el Ministerio de Exteriores de Guatemala.
Los cancilleres de México, Guatemala y Honduras han establecido comunicación con el secretario de Seguridad Interior, Alejandro Mayorkas, y han comentado que trabajaran en conjunto para brindar atención a las familias de las víctimas. Habrá también una colaboración internacional para investigar lo sucedido y hacer el reparto de responsabilidades. Un equipo de la Fiscalía General de la República se desplazará a la zona del siniestro para esclarecer delitos que se hayan cometido en territorio mexicano. “Trabajaremos juntos, México y Estados Unidos, para ubicar y sancionar a los responsables de la tragedia”, ha afirmado Ebrard.
“Es una tremenda desgracia”, ha lamentado el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia de prensa matutina. La noticia del hallazgo en Texas ha sacudido a México, un país expulsor, receptor y de tránsito de migrantes. El gobernador Miguel Barbosa ha dicho que es probable que al menos dos de los migrantes fallecidos sean del Estado de Puebla, pero no ha detallado sus nombres. Ambos eran oriundos de Izúcar de Matamoros, de acuerdo con el mandatario, que citó a la organización Pies Secos. “Pongámonos a dar seguimiento a esa circunstancia y en caso de que así sea pongamos todas las posibilidades institucionales para la repatriación”, ha declarado Barbosa en una conferencia de prensa.