Al más viejo estilo priista, el alcalde Xavier Nava Palacios a través del Comité de Adquisiciones continúa con la práctica de declarar desiertas las licitaciones para la compra de medicamentos en dos concursos consecutivos para proceder a la asignación directa.

Si bien en la primera licitación hubo una empresa que resultó ganadora, no presentó el contrato respectivo, en la segunda volvió a ganar pero rebasó el tope establecido, por lo que se acordó designar a una empresa sin más rodeos y sin topes, lo que demuestra que el alcalde Nava sigue haciendo lo mismo que tanto criticó a su antecesor.

Al ser cuestionado por la prensa sobre la identidad y perfil de la empresa, el monto de la asignación de “dedazo”, Nava se sale por la tangente para variar: “No tengo el dato, pregunten en Oficialía Mayor, ellos son los que tienen toda la información”, esta fingida respuesta es ya una costumbre en quien prometió erradicar la corrupción y terminó prohijándola.

Sobredemanda, sobreprecios en el pasado, son otros de los argumentos para tratar de encubrir los grandes negocios que está haciendo el gobierno municipal con la compra de medicamentos, la transparencia quedó en mera propaganda electoral.

Otro punto que evidencia sospechas sobre los manejos irregulares que caracterizan la gestión de Nava son los servicios hospitalarios, ya que fue descalificada Star Medica porque supuestamente el apoderado legal no tenía facultades para negociar un contrato porque tenía un topo de 19 millones de pesos, por lo que adjudicó el contrato de servicios al Hospital de la Salud por un monto  de más de 96 millones de pesos, solo por el periodo de mayo a diciembre.

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