#Circulorojo #SLP #CuartaTransformación #AMLO + COORDINACIÓN TERRITORIAL PARA LA PAZ, PRIMERA PRUEBA DE GABINO MORALES
El primer día del nuevo gobierno federal trajo un importante cambio en la narrativa contra el crimen organizado: se pasó de la palabra “guerra” contra el narcotráfico, a un discurso para la “construcción de la paz”.
Así, este dos de diciembre de 2018, los ciudadanos potosinos se enteran de que la administración de Andrés Manuel López Obrador dispuso la implementación de una “coordinación territorial para la construcción de la paz”.
Cambio no solo de palabras, sino de formas políticas: en 2006 lo que el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa hizo fue ponerse la casaca militar y llamar a la guerra, regando más sangre y enlutando miles de familias más.
Junto con ese cambio en el abordaje del problema respecto a discurso y maneras políticas, está también la propuesta de que dicha paz lopezobradorista tenga un sustento legal, jurídico, constitucional, con la amnistía y el perdón.
Calderón Hinojosa llegó al poder desacreditado, con una toma de posesión manchada no solo por la sospecha del fraude electoral, sino también de manera vergonzosa al ponerse la banda presidencia entre múltiples protestas: “haiga sido como haiga sido”.
Y ahondó el error al mover el avispero desorganizado de los grupos delictivos en el país, creyó o le hicieron creer que eso era lo que necesitaba. No midió los daños, ni tuvo reparo en las consecuencias. Quería justificar su presidencia cuestionada y espuria con esa campaña contra el crimen.
Fue derrotado. Luego, Enrique Peña Nieto siguió por la misma ruta. Aunque no hizo tronantes declaraciones de guerra contra los narcos, su estrategia político-militar fue la misma. El resultado: más sangre, más muertos, más lutos en los hogares.
La nueva estrategia de Andrés Manuel es cuestionada porque aparte del discurso, de las formas, no se ve una estrategia de base diferente, al echar mano de los mismos elementos policiacos y militares.
Sin embargo, no es de un día para otro que se renuevan los equipos policiacos. Eso lleva tiempo para la preparación.
La ventaja es que, si ahora desde arriba se tiene otra mística para resolver el problema, y otro abordaje, las cosas pueden mejorar.
Junto a esa nueva narrativa de paz, no solo está la amnistía y el perdón (no indiscriminado, por supuesto) a delincuentes y corruptos; también debe ir aparejado eso con cambios sustanciales en lo legislativo, para avanzar en la despenalización de las drogas.
También se espera más eficacia en las acciones que en pro de la paz se hagan desde el Palacio Nacional, empezando porque hoy 2 de diciembre debió darse la primera reunión a las 6 de la mañana del presidente con los titulares de las fuerza militares y policiales del país. Algo que resultaba urgente, dada la gravedad del problema.
Por lo pronto, vamos a ver cómo funciona en San Luis Potosí esta nueva coordinación territorial para la construcción de la paz, integrada por presidentes municipales de la capital potosina, Soledad, e instituciones de seguridad.
Se trata de seis comisiones regionales, donde Gabino Morales Mendoza, el repudiado delegado designado por AMLO, tendrá su primera prueba al tener la coordinación de tales organismos.
Estaremos atentos…