Así lo reporta una encuesta de opinión hecha por la famosa empresa regiomontana Massive Caller dada a conocer el pasado 22 de septiembre. El estudio demoscópico resulta interesante pero divide opiniones y somete una vez más a discusión la validez y seriedad de las encuestas.

Como se ha repetido hasta el cansancio las encuestas no son pronósticos, son solamente una fotografía del momento. Tampoco son profecías irrevocables, pero si revelan tendencias que con el paso de los meses pueden consolidarse o derrumbarse.

De acuerdo  con Massive Caller MORENA cuenta en este momento con un 31.3 por ciento de las preferencias de los electores si su candidato fuera el secretario de educación del gobierno federal, Esteban Moctezuma Barragán. En segundo lugar se coloca el PAN con Sonia Mendoza Díaz con un16.8%.  Le sigue muy de cerca el PRI con un 15%  siempre y cuando su abanderado fuese Carlos Jiménez Macías. Pero hay un 21.7% de ciudadanos que aún no definen su preferencia, lo que puede alterar estos números.

Desde luego que estos notables personajes no son los únicos que aspiran al máximo cargo de gobierno en el estado. Ya se sabe que en MORENA también quieren sentarse en la silla que hoy ocupa Juan Manuel Carreras López el senador Primo Dothe,  Gabino Morales, Leonel Serrato, Juan Ramiro Robledo y el empresario José Antonio Lorca Valle. Y por el PAN quieren y tienen con que jugar el senador Marco Antonio Gama Basarte, Xavier Azuara, Octavio Pedroza, Marcelo de los Santos Anaya y hasta Xavier Nava si logra reconciliarse con los militantes y la cúpula de Acción Nacional. En el PRI por su parte aspiran Joel Ramírez, José Luis Ugalde, Enrique Galindo, Daniel Pedroza, Gustavo Puente y Alejandro Leal Tovías.

Ninguno de ellos está descartado, todos se están moviendo. Saben que como en el beis-bol esto no se acaba hasta que se acaba. Todos son miembros sobresalientes de la clase política y en sus respectivos partidos tienen méritos y seguidores. Así que los que hoy aparecen en la delantera pueden ser destronados.

En el caso de Morena no hay la menor duda de que el futuro candidato a gobernador deberá contar con la bendición del presidente Andrés Manuel López Obrador, aunque éste afirme que no se mete en la vida interna de su partido.

En el PAN primero deberán resolver las pugnas internas y garantizar que el método de selección no cargue los dados en favor de algún aspirante. Así que todos los competidores tendrán que amarrarle las manos a Xavier Azuara y a Marko Cortés – dirigente nacional- para que el candidato surja de un proceso democrático, por encuestas o por consenso, ya que de lo contrario se ahondaría la división y las posibilidades de éxito serían escasas.

En cuanto al PRI todo dependerá de las alianzas que construya para ser más competitivo y, desde luego, de lo que digan el gobernador Carreras y el nuevo dirigente nacional “Alito” Moreno. Existe incluso la posibilidad de que el tricolor postule o se sume a una candidatura “externa” que aglutine a varios partidos.

Creo que la próxima elección de gobernador la ganará la alianza de partidos más plural, fuerte y cohesionada que se construya alrededor de un candidato que tenga el menor número de negativos, es decir, el historial más limpio.

Hay otros posibles candidatos que en este momento no pintan pero que andan muy activos. Tal es el caso de Ricardo Gallardo Cardona que ahora representa los colores del Partido Verde Ecologista. El “pollito” se ha dado a la tarea de crear estructuras territoriales en todo el estado con la idea de contar con fortalezas que le permitan competir por la gubernatura o, en última instancia, negociar con MORENA para construir un Frente Amplio invencible. Si en 2021 Ricardo Gallardo Cardona no alcanzara su objetivo aún tendría posibilidades en el futuro ya que es muy joven y ha consolidado una carrera política a pesar de los tropiezos que ha sufrido. La gran incógnita en su caso es saber si López Obrador actuara como el Cordero de Dios que quita los pecados del mundo y decide salvar al joven político soledense.

 

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